Fue un 24 de febrero, en el José MarÃa Minella de Mar del Plata. La Albiceleste se habÃa clasificado tras consagrarse en la Copa América de 1993; Dinamarca, el rival, llegaba agrandado tras la proeza de la Eurocopa de 1992, a la que se habÃa clasificado por la ventana y finalmente habÃa ganado de la mano de los hermanos Laudrup. De todas maneras, Michael (ya estaba en Barcelona) se habÃa bajado del partido en La Feliz.
En los 120 minutos igualaron 1 a 1. Néstor Craviotto habÃa abierto el marcador con un gola en contra. Claudio Paul Caniggia habÃa igualado para Argentina. Y en la definición por penales brilló Sergio Goycochea, quien atajó los remates de Bjarne Goldbæk y Kim Vilfort. Maradona hizo el primero, Julio Saldaña el último, y el seleccionado dirigido por Alfio Basile se llevó el triunfo or 5 a 4, y desde luego, el trofeo.
Diego volvió a sentirse jugador. No era convocado a la Albiceleste desde la dolorosa final de Italia '90. En realidad, sà lo habÃa hecho: seis dÃas antes de la Artemio Franchi, habÃa participado de un amistoso contra Brasil. Luego, reapareció en el Repechaje para Estados Unidos '94 ante Australia. En el medio, el 5 a 0 contra Colombia en el Monumental, su presencia con Claudia en la tribuna y el recordado grito de guerra de los hinchas en medio de la debacle: "Maradoooo, Maradooo".