El hecho ocurrió en los últimos minutos de este miércoles, en un domicilio de calle Espejo, entre Lamadrid y Bolivia, donde el titular de esta propiedad explicó que estaba festejando sus 50 años de vida.
El procedimiento tomó otros ribetes cuando el hombre que charlaba con los inspectores y la policía, junto con algunas de las aproximadamente 30 personas que había en el interior, comenzaron a insultar a los funcionarios públicos e incluso a intercambiar amenazas con algunos de sus vecinos.
De acuerdo a lo que trascendió extraoficialmente, para evitar un conflicto mayor, los inspectores hicieron el acta correspondiente, elevaron las actuaciones a la Justicia Federal y se retiraron del lugar sin poder clausurar la fiesta. (Diario Río Uruguay)