"Llegué con un grupo de argentinos muy solidarios, por suerte la mayorÃa no venÃa de las zonas de más riesgo como Estados Unidos, España ni Italia, a Foz de Iguazú a ver si lográbamos pasar. No nos querÃan dejar entrar. Un hombre se desmayó, otra mujer hiperventilaba... Fue muy estresante. Finalmente nos autorizaron y nos trajo un avión militar, el Hércules, a Buenos Aires", le relató Fresco a Télam.
La jugadora de Las Panteras, de 1.95 metro, finalmente llegó a un departamento vacÃo para hacer la cuarentena. "Llegué justo antes de que cerraran el espacio aéreo de Brasil. No puedo creer todo lo que vivÃ. ParecÃa una situación de guerra. Mi familia no duerme hace tres dÃas. Recién cuando entré al departamento pude llorar", contó la voleibolista de ChajarÃ.
Fresco aseguró que Corea, donde vivió la última temporada, es el paÃs que "mejor manejó" el tema de la pandemia por el coronavirus. "Allá se implementó un sistema de testeos masivo, que identificaba hasta a los asintomáticos, que entonces podÃan ser aislados para evitar los contagios. No se dio la necesidad de declarar la cuarentena obligatoria. Se quedaron en 9.000 contagiados", explicó Fresco. "En Corea es todo muy tecnológico, el sistema de salud funciona excelentemente bien. Yo estuve en Japón cuatro veces pero te puedo asegurar que en tecnologÃa, Corea le pasa el trapo. Tiene la menor tasa de mortalidad en todo el mundo", destacó la opuesta de 28 años.
Entre Las Panteras -clasificadas a los postergados Juegos OlÃmpicos de Tokio 2020- que juegan en ligas del exterior, la santafesina Elina RodrÃguez (Mondovi de la A2 italiana) y Sol Piccolo (Levallois de Francia) también pudieron regresar a la Argentina antes del cierre total de fronteras.
Julieta Lazcano, la capitana de la Selección, que juega en el Radomka Radom, quedó varada en Polonia, lo mismo que Antonela Fortuna (Mougins de Francia) y Tatiana Vera (Haro Rioja de España).