Ali Koc, mandamás del conjunto local, bajó desde su ubicación en el estadio y se puso cara a cara con un grupo de simpatizantes. El tumulto no pasó a mayores solamente por la intervención de un numeroso grupo de efectivos de seguridad, que contuvieron a ambos bandos.
Dentro de la cancha, donde se impuso el lÃder del campeonato y rompió la racha vigente desde 1999, la violencia también se hizo presente: once amarillas, tres rojas, peleas constantes y un clima de tensión permanente.