En su entrevista con la fiscal Natalia Bartolo, que lleva adelante el caso por el delito de lesiones leves, el imputado declaró por un plazo de tiempo no mayor a una hora. Indicó que esa mañana lo llamaron desde la escuela para que se presentara en la institución, pero sin precisarle los motivos. Sólo se le informó que el rector del colegio, Mauro Andrada, lo estaba esperando.
El hombre llegó a la escuela de su hija poco antes del mediodía, saludó a la Vice Rectora y tras ello se encontró con su hija de 14 años. La menor le dijo que su profesor de música la había tomado del brazo y que la había empujado contra la pared. Y que luego de eso subió las escaleras y "pasó lo que pasó".
Junto a su abogado Víctor Rebossio, el mismo que trascendió públicamente por ser el defensor de Nahir Galarza en los primeros meses del caso que copó los canales de televisión, recalcó que no es una mala persona ni un delincuente y en ningún momento exteriorizó una cuota de arrepentimiento por lo sucedido.
La semana pasada ya habían prestado su declaración testimonial el Rector, la Vicerrectora y los preceptores, que fueron quienes auxiliaron al docente y retiraron del establecimiento al padre de la alumna. También las declaraciones de una profesora y de la psicopedagoga de la institución; y como dato excluyente, se aportaron los registros fílmicos que serán determinantes para confirmar la secuencia de los hechos.
Ahora, tras la declaración del imputado, sólo resta que se presenten algunos de los alumnos del segundo año, que estuvieron presentes durante la secuencia ocurrida dentro del aula, cuando la alumna se negaba a presenciar la clase de ESI. Los estudiantes se presentarán el martes y miércoles de la semana próxima. (El Día)