Tras su consagración, la historia de Brian tomó particular trascendencia por el esfuerzo que se esconde detrás de la medalla resplandeciente. El aún adolescente perdió a su padre, Raúl, cuando tenía ocho años y se convirtió en papá a los 17 -su hija se llama Briana-.
Entre la multitud que apoyó al púgil de Villaguay, estuvo presente el "Chino", ex campeón mundial, que saludó al entrerriano y repartió elogios para oro olímpico: "Brian hizo una gran pelea y se merece esta medalla de oro. Es un buen proyecto para nuestro deporte. Y la Argentina puede estar tranquila, en nuestro país siempre hay un gran semillero", señaló el santafesino.