Ocurrió 250 kilómetros al noroeste de la localidad peruana de Puerto Maldonado, con epicentro a 610 kilómetros de profundidad, según las estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El movimiento fue percibido en localidades tanto de Perú como de Bolivia y de Brasil.
El desplazamiento incluso se sintió en ciudades del norte de Chile, como Arica e Iquique, pero no se registró alerta de tsunami.