"Es una acción simbólica, vamos a simular una marea negra como si fuera un mensaje de devolución al remitente. Queremos lanzar un mensaje bastante fuerte", declaró a la AFP uno de los activistas. Una veintena de policías llegaron al lugar de la protesta poco después de que se derramara la melaza, según la periodista de la AFP.
El proyecto de exploración petrolera está previsto que empiece en 2017, cuando el grupo petrolero "haya obtenido las licencias medioambientales" necesarias del gobierno brasileño, según Greenpeace.
Para la oenegé, el proyecto pone en peligro un arrecife de coral descubierto en 2016 frente a las costas del norte de Brasil, donde el Amazonas desemboca en el océano Atlántico.