Los peritos tomaron muestras para la obtención de ADN que permitan, si la investigación logra avanzar, la correcta identificación de los restos. "Uno de los profesionales que participó de las pericias iniciales en el lugar del hecho sostuvo que nunca vio algo similar en treinta años de trabajo", indicaron.
El informe final de los profesionales podrá establecer qué tipo de heridas fueron provocadas por el accionar de los animales y cuáles sufrió la criatura antes del deceso. Uno de los datos que llamó la atención fue la existencia de un corte importante en la nuca que estaba suturado de una manera precaria. El cuerpo de la criatura estaba completamente desnudo y los investigadores no hallaron ninguna prenda o manta con la que pudiese haber sido envuelto en cercanías. La hipótesis es que el o los homicidas lo arrojaron al arroyo La Totora que pasa por ese lugar y de allí fue sacado por los perros.
El cuerpo fue hallado cerca de las 3 de la mañana en la ruta, por un hombre que iba en bicicleta y vio cómo unos perros mordían el cuerpo. Rápidamente, personal policial y la propia fiscal se hicieron presentes en el lugar y constataron la escena de horror: una criatura de alrededor de dos años, con distintas mutilaciones, yacía a la vera de la ruta. (Fuente: 0223.com.ar)