Sociedad Causa cambios climáticos a escala planetaria

La llegada del fenómeno de El Niño podría provocar que el 2015 sea más caliente que 2014

Los expertos de NOAA prevén un 60% de probabilidades de que El Niño esté presente hasta junio o julio. Si bien tendría una intensidad débil, Podría provocar que 2015 supere a 2014 como el año más caliente registrado en el último siglo.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmó este jueves la llegada de El Niño, un fenómeno que produce el calentamiento de las aguas del Pacífico a la altura del ecuador y que causa cambios climáticos a escala planetaria.
Sin embargo, fuentes de la NOAA dijeron que los efectos de El Niño en el clima global serán limitados ya que el fenómeno se ha producido de forma tardía y débil.
Según la organización, donde sí podría notarse el efecto de El Niño es en partes del hemisferio norte en los próximos meses pudiendo provocar "condiciones más húmedas de lo habitual en la costa del Golfo de EE.UU.".
Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicción Climática, dijo que el fenómeno podría hacer que hubiera menos huracanes en el Atlántico en los próximos meses, aunque advirtió que no se ha de bajar la guardia, ya que el devastador huracán Andrew que arrasó en 1992 el sur de Florida ocurrió durante El Niño.
Halpert señaló que existen muchas posibilidades de que el actual fenómeno de El Niño continúe durante el verano boreal.
Según destaca desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, en California existe la esperanza de que El Niño haga que aumenten las precipitaciones, en un momento en el que este territorio del oeste de EE.UU. atraviesa una grave sequía.

Cuando todos los que siguen de cerca los pronósticos meteorológicos habían bajado la guardia frente a un posible fenómeno de El Niño, cansados de las falsas alarmas, ayer la Administración Nacional de Océanos y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) anunció que oficialmente había llegado.
Durante el último año los meteorólogos habían especulado y debatido intensamente sobre la llegada del temido fenómeno, pero cada vez que creían estar seguros que comenzaría, las condiciones atmosféricas y en el océano variaban ligeramente haciendo a todos cambiar de opinión.
Michelle L’Heureux, meteoróloga de la NOAA señaló que El Niño 2015, por su aparición a destiempo, puede no afectar mucho a Estados Unidos, pero sí podría precipitar patrones climáticos fuertes en otras áreas del planeta. Incluso provocar que 2015 supere a 2014 como el año más caliente registrado en el último siglo.
Los meteorólogos europeos y norteamericanos habían alertado sobre la posible aparición de El Niño hace un año, cuando registraron un ligero incremento en la temperatura de las aguas superficiales del Pacífico tropical. Pero ese aumento no sobrepasó los 0,5°C por encima del promedio que marca el límite oficial, ni se produjo el debilitamiento de los vientos alisios, el otro elemento que se debe combinar para el nacimiento de El Niño.
L’Heureux señaló, además, que clasificó como una rareza que exista una respuesta de la atmósfera en esta época del año. “Estamos muy sorprendidos”, dijo.
Los expertos de NOAA prevén un 50 a 60% de probabilidades de que El Niño esté presente hasta junio o julio. De ser así, y por su aparición atípica, podría aplacar la temporada de huracanes en el Atlántico.
La llegada de El Niño, el fenómeno tendría una intensidad débil, pero aun así se requiere mantener las medidas de prevención y atención, ya que el impacto no depende exclusivamente de la intensidad de dicho evento, sino de la vulnerabilidad del territorio ante la disminución de las lluvias y las altas temperaturas.

El último fenómeno de El Niño que se registró ocurrió en el periodo 2009-2010, aunque no fue tan intenso como el que se dió en los años 1997-1998, que causó inundaciones y sequías a escala planetaria.
El ciclo conocido como Oscilación del Sur El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), se refiere a un periódico calentamiento y enfriamiento del Océano Pacífico en los trópicos, un ciclo que afecta gran parte de África, Medio Oriente, India, el sureste asiático, Australia y América, regiones en las que vive la mitad de la población mundial.
Según los científicos, "el ENSO impulsa una variabilidad sustancial en las precipitaciones, producción agropecuaria, ecosistemas y enfermedades en muchas partes del mundo".
Cuando El Niño está activo, sube la temperatura y se reducen las precipitaciones en algunas regiones, mientras que en otras se incrementan las lluvias. Fuente: (BBCMundo).-
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