Al parecer, Oriana no vio salida. Dejó una carta de despedida en la que explicaba a su familia que los quería pero que necesitaba descansar en paz. Según su tía materna, Imelda Bonsi, tras la muerte de la joven supieron que sufría el acoso de un grupo de chicas de la escuela y que recibía mensajes de odio a través de las redes sociales.
Después que la bajé y la tenía en los brazos, parecía dormida, tenía un rostro lleno de paz, tal vez era eso lo que ella buscaba
Esas fotos se difundieron por la escuela y fue lo que estas jóvenes utilizaron, según la dijo la tía de la menor, para amenazarla.
La familia le dijo a la CNN que no obtuvieron respuesta de la escuela y que la fiscalía archivó el caso como suicidio, sin investigar las causas.
La fiscalía confirmó a la cadena de noticias internacional que el caso fue archivado como suicidio y que remitieron la investigación al Consejo General de Educación. CNN también contactó a las autoridades escolares del centro al que acudía Oriana. Pero no quisieron hablar porque dicen que están a la espera de declarar ante el CGE, desde donde tampoco han respondido a las repetidas llamadas telefónicas y correos electrónicos del medio.
Con su testimonio el padre de la joven dice que quiere ayudar a otros jóvenes que puedan estar sufriendo la misma situación. "Hay que involucrarse, pero todos. Los padres (deben) prestar más atención a los chicos. Los docentes, también y los amigos (deben) comprometerse. Si te está pasando algo yo algo voy a hacer. Tratar de solucionarlo antes de que sea demasiado tarde", concluyó Picotti. (CNN)
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