Sociedad ¿Se viene el agua?

El Paraná baja en el norte: Cuándo llegará más caudal a Santa Fe y Entre Ríos

En Corrientes experimentó un leve descenso y afirman que el pico ya pasó en esa ciudad. Mientras tanto, en la capital entrerriana, aún restan 92 centímetros para alcanzar la etapa de alerta. Hay un escenario de riesgo a mediano plazo.
Por primera vez desde este ciclo de crecida del río Paraná, la marca en el puerto de Corrientes indicó un leve descenso y afirman que el pico ya pasó. La última medición del miércoles indicó 6,30 en creciente, sin embargo ayer el hidrómetro mostró 6,27 en descenso.

El puerto superior inmediato es Paso de la Patria, donde el descenso se dio de 6,43 a 6,41 metros, según los informes de ayer. Esto trae alivio en el ánimo de los pobladores ribereños de Corrientes que estaban alarmados por el avance del Paraná, que amenazaba con inundar sus casas, ya que el agua llegó hasta los patios e incluso a las puertas de sus hogares.

Ahora el panorama será distinto teniendo en cuenta que el Paraná inició un descenso y el pronóstico indica que seguirá así, ya que esa es la tendencia de los puertos superiores, tanto de Corrientes como de la provincia de Misiones.

En el caso de Entre Ríos, en la ciudad ubicada más al norte de la provincia, es decir La Paz, el río estaba este viernes en 5,24 metros, a más de medio metro del nivel de alerta.

Mientras tanto, en la capital entrerriana, la última marca registra 3,78 metros, o sea que aún restan 92 centímetros para alcanzar la etapa de alerta.

Así, se estima que la onda de la crecida del Paraná comenzará a llegar a principios de agosto a la región pero todavía no se definió un pico, por lo que habrá que monitorear de cerca la situación en la cuenca durante las próximas semanas.
En Santa Fe
En el caso de Santa Fe, para el 1 de agosto se pronostica una altura de 4,33 metros, según la proyección del Sistema de Información y Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata (SIyAH), que depende del Instituto Nacional del Agua (INA).

Es un pronóstico a diez días y que todavía no define el pico que podría alcanzar la crecida en el Puerto de Santa Fe. En la ciudad, el nivel de alerta es de 5,30 metros ?que afecta a barrios como La Vuelta del Paraguayo? y el de evacuación 5,70 metros. Hay que tener en cuenta que el mayor nivel de agua bajará sobre un río que tiene una altura normal para esta época del año.

"Es una proyección que toma en cuenta las lluvias que se acumularon en la enorme cuenca del Paraná hasta ayer y que puede oscilar unos 30 centímetros por encima o por debajo del pronóstico", explicó el ingeniero Carlos Paoli, director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA), que tiene su sede en Santa Fe, en una entrevista con El Litoral.

La crecida sobre todo se relaciona con las intensas precipitaciones que se produjeron durante las últimas semanas en la cuenca del río Iguazú, al norte de la represa de Itaipú en Brasil y también en Misiones y el este de Paraguay.

En el sur de Brasil, también cayó un verdadero diluvio en algunas zonas del estado de Río Grande do Sul, donde hasta ayer había unos 50.000 evacuados, especialmente en Cachoerinha, cerca de Porto Alegre. Pero en este último caso son excedentes pluviales que no terminan en la cuenca del Paraná.

"Las lluvias vienen siendo muy desparejas en la cuenca durante los últimos meses. En Brasil, en la cuenca alta del río fueron escasas, pero hubo temporales muy importantes en la costa sudeste brasileña, que escurren hacia el Atlántico, y también en el área de la cuenca del Uruguay, en donde hay una crecida significativa", explicó Paoli.

A mediano plazo

En los próximos meses, seguir de cerca la Cuenca del Paraná será importante porque el régimen de lluvia en el Litoral y en el sur de Brasil será "normal o por encima de lo normal" por la influencia del Fenómeno del Niño que se mantendría hasta septiembre y podría continuar en el resto de la primavera, según las proyecciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Pero es un escenario de riesgo que podrá ser validado o no de acuerdo a la evolución de las precipitaciones aguas arriba.

El efecto "moderador" de las represas

Paoli también explicó que el pico de esta crecida también se atenuó por la acción de represas como Itaipú y Yacyretá, que cuando se trata de una crecida ordinaria ayudan a "moderar" y "aplanar" la onda de crecida.

Lógicamente, es diferente cuando la cuenca está saturada y viene una crecida extraordinaria que obliga a dejar pasar el agua. "Además, hay represas brasileñas, que venían muy afectadas por la falta de agua, por la sequía de los últimos meses en la cuenca alta del río, que aprovecharon la crecida para hacer reservas", concluyó Paoli.

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