Un testigo, el último que aparentemente la vio antes de ser hallada inconsciente, aportó que un hombre iba caminando cerca de ella, en proximidades de la zona este de San Benito. De todos modos, no está claro si era un transeúnte más o si podría tratarse de un sospechoso.
La Dirección Criminalística está abocada a la pesquisa del celular de la menor, que estaba tirado a un costado de donde quedó ella tendida, además de la mochila que en principio no tenía nada relevante para la investigación. En el teléfono está el registro de las comunicaciones que ha tenido previamente la chica, por lo que tanto mensajes como llamadas podrían resultar claves para hallar a un presunto atacante.
Lamentablemente no se encontró en el lugar del hecho ningún otro elemento para peritar que pudiera haber sido el arma utilizada para herir a la menor.
Por ahora, si bien la víctima había recuperado la consciencia el domingo a la noche, luego fue inducida al coma por lo que no ha despertado de forma tal que pueda contar lo que le sucedió.
La adolescente había sido encontrada tirada en el volcadero por un vecino que primero vio un bulto y al acercarse advirtió que se trataba de una joven que tenía un golpe en la cabeza, además de hematomas en el resto del cuerpo, lo que fue constatado por el médico forense.
Todas las actuaciones de las distintas divisiones de la Policía están bajo las directivas del fiscal en turno, Gervasio Labriola. En el marco de la incipiente investigación, no se descarta un intento de femicidio.