Crédito: El Día
Se desarrolló ayer el juicio contra el hombre que hace dos años atrás fue acusado por Cesia Queirolo de haberle propinado una golpiza que duró alrededor de 8 horas. ?Me llegué a orinar de lo tanto que me pegó?, recordó la víctima cuando el caso tomó trascendencia pública.
Nuñez, por recomendación de su abogado Raúl Jurado, se abstuvo de declarar. Luego, unos seis testigos brindaron sus conocimientos sobre el caso ante el juez Arturo Dumón, entre ellos los responsables de los informes médicos y psiquiátricos realizados a Queirolo que habrían sido compatibles con lo denunciado.
La imputación contra Nuñez prevé penas que van de seis meses a dos años y tanto el fiscal Lisandro Beherán como la querellante Amelia Angerosa solicitaron la pena máxima, con la atenuante de la prisión condicional, por tratarse de una persona que carece de antecedentes.
Pero a su vez, Beherán pidió que se le dicte tres años de trabajo comunitario y un tratamiento psicológico en el Hospital Centenario, destinado a personas violentas, que en caso de que sea tenido en cuenta por el Juez al momento de la condena, Nuñez lo deberá realizar por el tiempo que le imponga la sentencia.
En su alegato, Jurado mencionó la publicación del 22 de mayo del 2013, realizada por ElDía, donde se ven las secuelas de los golpes que recibió Queirolo. El defensor dijo que se trataba de un maquillaje artístico y aseguró que, si los golpes existieron, no se los propinó su cliente.
Por su parte, el Fiscal le exhibió al médico que revisó a Queirolo la fotografía publicada en el matutino y el profesional mencionó que fue así como él la había visto. La condena se conocerá el 17 de junio.
?Me desmayé y cuando me despierto eran como las 13 el sábado, y él acostado al lado mío. Estaba toda orinada y le pedí que me llevara a mi casa, y él me respondió: ?¿a qué querés ir a tu casa? Con la excusa de que me llevaba a mi casa me llevó atrás del Frigorífico y me dijo ?acá vamos a hablar tranquilos?, fue otro de los relatos de Queirolo publicados por ElDía, que ayer fueron ratificados por la víctima en la apertura del juicio.
