La última cita fue el 20 de agosto, cuando la jueza Alicia Vivian concurrió a la Comisaría Séptima a observar el estado en que quedaron los vehículos que protagonizaron el accidente del 1 de octubre de 2011, que le ocasionó la muerte a Nicolás Bellolo debido a las severas heridas sufridas.
Por un pedido del abogado querellante, la intención era que la jueza Vivian observara en primera persona la violencia del impacto. Además se le explicó in situ la forma en que el ingeniero Oscar Badano realizó la pericia accidentológica y de dónde extrajo las variables para calcular la velocidad mínima en la que circulaban ambos vehículos.
Al depósito vehicular ubicado en la Comisaría Séptima concurrieron, además de la jueza Vivian, el abogado querellante José Morrison, el fiscal Mauricio Derudi, el abogado defensor Pablo Ledesma, el imputado Jonathan Fernández y su madre.
Concurrieron a las 10 y no permanecieron en el lugar más de 20 minutos, los suficientes para observar el estado en que quedó el Fiat Uno de Bellolo y el Fiat 147 de Fernández, a casi tres años del fatal choque.
Para hoy está prevista la declaración del perito accidentológico Alberto Grinóvero, de la División Criminalística de la Policía de Gualeguaychú, encargado de realizar otras pericias sobre el accidente, que podrían arrojar otra perspectiva de la pericia que realizó Badano.
Luego, y para ponerle el último punto a las audiencias por el caso de Nicolás Bellolo, antes de conocer el dictamen judicial, se realizarán los alegatos de las partes, que presagian ser algo extensos, principalmente el del querellante José Morrison. (El Día)
