Según explicó la Tepco, la nueva medición demostró que el líquido sustraído de un pozo de observación entre los reactores 1 y 2 de la planta nuclear, supera los 5 millones de becquereles (unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades que mide la actividad radiactiva), por litro de estroncio-90.
La compañía japonesa de producción, transmisión y distribución de electricidad en Japón, recordó que desde hace mucho tiempo se sabía de la existencia de los 900 mil becquereles por litro de estroncio y otras sustancias emisoras de radiación beta de la planta nuclear.
Sin embargo, la Tepco aseguró que a mediados de octubre del 2013 los equipos de medición sufrieron problemas técnicos que impendieron en esa oportunidad, hacer el calculo preciso de la radiactividad persistente en la planta de energía nuclear.
En ese sentido, la Tepco aseguró que volverá a analizar las muestras de agua para demostrar que si los datos no resultan fiables, es porque la falla en los aparatos de medición persiste.
De acuerdo a lo citado a diversas fuentes medicas, el estroncio-90 es un isótopo radiactivo puede acumularse en los huesos y a largo plazo podría causar cáncer óseo y leucemia.
Recientemente, trabajadores de la planta nuclear de Fukushima, detectaron una brecha de tres centímetros de diámetro en el segundo reactor de la planta, por donde se fugó una cantidad de agua hacia otros lugares del recinto.