Luego de un rebote que dio Manuel Roffo, tras un remate de Bernardi, el 10 del Sabalero olfateó sangre y apareció en el lugar y momento indicado: capturó la pelota y definió a la red. Con ese 1-0 parcial, Colón celebraba aunque en el epílogo del segundo tiempo fue Mateo Retegui el que anotó el 1-1 parcial que parecía volver a derrumbar al Sabalero... Sin embargo, otra vez el 10 y capitán dio la cara y se encargó de sellar el 2-1 en el cierre del partido.¿Y cómo lo hizo? Con su sello de calidad certificada... Porque ubicado dentro de la medialuna del área de Tigre, el Pulga sacó una media vuelta de volea para clavar la pelota -desvío de por medio- en el poste derecho de Roffo. Y claro, desató el delirio de los hinchas sabaleros, que volvieron a festejar tras 4 partidos sin triunfos gracias a su capitán y figura. Y que a su vez es su amuleto.
Sucede que la última victoria de Colón había sido en Junín frente a Sarmiento, y en aquel partido jugado hace casi un mes el que abrió el partido había sido nada menos que el Pulga, de penal.El Pulga Rodríguez no mojaba desde hace casi un mes. Su último gol había sido ante Sarmiento, de penal, y también para abrir el partido: fue el primer del 3-1 consumado en Junín, y que a su vez fue la última alegría que cosechó el Sabalero. Vale recordar que, en el medio, el delantero de 37 años sufrió un pequeño desgarro que le hizo perder el cruce con Newell's. Ahora lleva 3 gritos en la Liga Profesional.
