"Lo que nos compete a nosotros es organizar y con lo que respecta a eso, estamos en calendario y en forma porque está todo listo. Si va a haber público tiene más que ver con las políticas sanitarias que asuma cada país", explicó la máxima autoridad de la Conmebol durante una entrevista con ESPN y agregó: "A hoy, la información es que ambos países tienen una política bien ambiciosa de vacunación y tienen previsto llegar a un 50 por ciento de la población antes de junio".
"Si a eso uno le suma ya la inmunología que se genera por rebaño, es muy auspicioso. Después de hablar con ministros de los dos países, creo que hay una alta probabilidad de que haya público y sería un gran éxito", añadió Domínguez sobre el certamen que se llevará a cabo del 11 de junio al 10 de julio de este año.
En la misma línea, el dirigente paraguayo hizo referencia al partido entre Santos y Palmeiras, que definió la Copa Libertadores en el estadio "Maracaná" de Río de Janeiro, en Brasil. "Si bien fue un número muy limitado, hemos tenido público en la final. No fue lo que soñamos y estuvo lejos de lo que pretendíamos, pero todas las personas que estuvieron en el Maracaná tuvieron un hisopado, un PCR negativo, y volvimos a tener una final con público. De a poco vamos volviendo, siempre teniendo en cuenta la salud", dijo.
Por otra parte, el presidente de la Conmebol se mostró confiado en que tampoco habrá alteraciones en los calendarios de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, cuyos sorteos se celebrarán este viernes, y confía en que los partidos comiencen en febrero.
Finalmente, Domínguez anunció que la Confederación Sudamericana de Fútbol llegó a un acuerdo con la UEFA para dar inicio a la Copa Intercontinental femenina entre los equipos ganadores de la Libertadores y la Champions League.
El máximo certamen del continente se llevará a cabo entre el 5 y el 21 de marzo próximos en territorio argentino y contará con la participación de River y Boca, que en caso de obtener la consagración podrán pelear por el trofeo intercontinental.
