La final se jugó en el estadio Olímpico de Roma, con el arbitraje del romano Daniele Doveri. Napoli, para sorpresa de muchos, controló a la Juventus. De hecho pudo haberlo ganado en los 90 minutos reglamentarios. En la última jugada, el equipo napolitano tuvo la victoria con una jugada muy clara, pero de manera milagrosa no terminó en gol. La tarea de Buffon fue muy buena durante el partido, pero no pudo hacer mucho en los penales.La definición por penales empezó de la peor manera posible para Juventus. Dybala fue primero y lo desperdició. A partir de ese momento comenzó a marcarse el camino. La serie, incluso, se definió antes de que llegara el quinto penal para la Vecchia Signora, por lo que Cristiano Ronaldo no pudo patear.
La novedad de esta edición es que no se jugó tiempo extra. En su camino al título, el Napoli de Gennaro Gattuso eliminó a Perugia, Lazio e Inter. En la final de este miércoles ante Juventus hizo un gran trabajo y, a pesar de las diferencias que existen entre ambos planteles, conquistó la sexta Copa de Italia de su historia, habiendo ganado una en 1987 con el astro Diego Armando Maradona como genio y figura. Napoli había ganado su última Copa en la temporada 2013-2014.La Juve, que había llegado a la última instancia luego de superar a Udinese, Roma y Milan, estuvo lejos de su mejor versión. Fue dominado en varios momentos del partido. El conjunto de Turín sigue siendo equipo más vencedor de este certamen con 13 títulos, pero esta vez no pudo estirar su dominio.Además de Dybala y Cristiano Ronaldo, en la Juventus también fue titular un jugador que se afianzó hace tiempo en el equipo y es una de las piezas fundamentales, el uruguayo Rodrigo Bentancur, ex Boca.
Napoli, en tanto, no contó con la gran figura de la semifinal, el arquero colombiano David Ospina, quien fue amonestado por retrasar el juego en la semifinal ante Inter y llegó al límite de tarjetas amarillas. Sin embargo la baja no se notó. Alex Meret fue clave en los penales.
