El paraguayo recordó la lucha política que un grupo de ex jugadores sudamericanos iniciaron en 2013 contra la Confederación Sudamericana de Fútbol. En septiembre de ese año, Chilavert, Maradona, Romario, Careca, Ruggeri, Enzo Francescoli y otras estrellas del continente se reunieron en la sede de Corinthians, en San Pablo, para declararle la guerra a la Conmebol. El propósito de la reunión era demandar transparencia al organismo y lanzar un candidato propio de cara a las elecciones de 2015.
"Hicimos una reunión en el club Corinthians de Brasil. La finalidad era denunciar las cosas mal hechas dentro de la Conmebol para defender a los futbolistas. De ese grupo que fuimos a pelear, gracias a nuestras denuncias, salieron las detenciones de los dirigentes que ahora están presos", inició su descargo el ex Vélez y Peñarol en una entrevista.
Posteiormente, el paraguayo señañó: "Maradona se acomodó con (Gianni) Infantino, con un cargo en FIFA. Ruggeri es un felpudo, un payaso. De ese grupo quedamos solamente Careca, Romario y yo. La finalidad nuestra es que todo el dinero que recauda Conmebol vaya a parar a las arcas de los clubes".
Tras la llegada de Infantino a la FIFA, Maradona inició un acercamiento con la casa madre del fútbol. A diferencia de lo que cuestiona Chilavert, esa comunión entre Diego y el nuevo presidente fue motivada por el deseo del astro de mejorar las condiciones de los futbolistas. En marzo, Diego se pronunció en contra del presidente tras la designación de Mauricio Macri al frente de la Fundación FIFA.
Desde su rol de panelista televisivo, Ruggeri también se dedicó a denunciar la corrupción en el fútbol sudamericano. Todos los mediodías exhibe críticas contra Conmebol en 90 Minutos, Fox Sports.
