El primer tiempo fue flojo y parejo, al nivel de los pobres presentes de ambos equipos, aunque el equipo de Omar De Felippe tuvo las mejores chances con un tiro desviado de Nicolás Delgadillo y un peligroso centro de Matías Vargas que no pudo conectar Mariano Pavone.
En el complemento y pese a su escasez de recursos, el Fortín consiguió más y mejores chances, hasta convertir en figura a César Rigamonti. A Delgadillo y Diego Zabala les faltó puntería, pero Pavone en tres oportunidades y otra vez Zabala se toparon con el arquero. En la única de la visita, Maximiliano González cabeceó cerca.
Así, el encuentro se fue sin emociones ante la disconformidad del público anfitrión. Es que, pese a que este año el Fortín parece salvado, tendrá que preocuparse para lo que viene si piensa mantenerse en esta pobre senda futbolística.