Mientras estudia los hechos, la entidad madre del fútbol sudamericano suspendió provisionalmente a tres jugadores de Peñarol (Nahitán Nández, Matías Mier y Lucas Hernández) y a Felipe Melo, de Palmeiras, todos por tres partidos.
Por lo tanto, ninguno de ellos podrá disputar los dos partidos que restan para que termine la fase de grupos y, en caso de clasificar a octavos o continuar en la Copa Sudamericana, tampoco serán parte del equipo en el encuentro de ida. Aún no se conoce la medida definitiva contra los clubes.