Todo se generó a partir de la lesión de Gago, la nueva ruptura del tendón Aquiles del pie izquierdo. El mismo que se había cortado el 13 de septiembre de 2015, en un River-Boca en el Monumental.
No es la primera vez que la carrera profesional de Gago se interrumpe por lesiones. Y si bien la gravedad de las últimas dos no tiene comparación, la lista es amplia. Todo comenzó en Real Madrid, en la temporada 2009/2010, y con José Mourinho como DT. Un esguince severo del ligamento lateral de la rodilla izquierda lo terminó de marginar. Gago emigró a préstamo a Roma. En diciembre de 2011, durante un partido de la Serie A que terminó en goleada en contra ante Fiorentina (0-3), sufrió una torcedura en la rodilla derecha, que afectó también a la cápsula articular. La recuperación fue exitosa y el futbolista tuvo una buena experiencia en el calcio, aunque a mediados de 2012 regresó a Real Madrid, publica Cancha Llena.
El nuevo préstamo del oriundo de Ciudadela fue a Valencia. Pero en la segunda fecha de la Liga, ante Deportivo, sufrió un problema físico y fue reemplazado en el entretiempo por un pequeño edema en el aductor largo de la pierna izquierda. Regresó un mes después y en noviembre sufrió ante Valladolid una fuerte contractura en el sóleo de la pierna izquierda que otra vez lo alejó de las canchas.
En enero de 2013, Gago regresó a la Argentina, a préstamo por seis meses en Vélez. Marcó un gol (ante Deportivo Iquique, por la Copa Libertadores) pero los problemas físicos siguieron atentando contra él.
Después de 7 temporadas, Gago volvió a Boca a fines de julio de 2013. Llegó desgarrado en el recto anterior de la pierna derecha, lesión sufrida en la Superfinal entre Vélez y Newell's y aplazó su debut por cinco fechas. Poco después, en octubre de 2013, se retiró de otro River-Boca con una molestia que se transformó en desgarro.
Cambió el año, pero no la suerte. En abril de 2014, sufrió un esguince de segundo grado en la rodilla izquierda y estuvo dos meses sin jugar. Tras el Mundial 2014, Gago sufrió contra Belgrano una distensión en el músculo pectíneo de cadera. Otra vez reposo.
Regresó a los cuatro meses y con Barros Schelotto había recuperado un buen nivel, hasta esta nueva frustración, que alteró los planes de Gago y de Boca, que ahora salió a buscar un reemplazante.
