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El haber perdido la Final de la Copa América ante Chile (siendo la segunda definición perdida por la Selección argentina en menos de un año) caló hondo en cada uno de los protagonistas. Tanto que recién ahora muchos se están animando a hablar y contar cómo vivieron ese fuerte dolor. Luego de que el propio Lionel Messi rompiera el silencio y asegurara que nunca pensó en alejarse del combinado nacional, ahora Ezequiel Lavezzi recordó lo sucedido.
"Lo de la Copa América de Chile es algo que queda y que va a ser difícil de digerir porque han pasado dos finales y se han dicho muchas cosas. Más allá de que haya gente conforme y disconforme, Argentina hace mucho que no estaba en el lugar que está hoy. Está bien la crítica, pero no que se desvalorice lo que se viene haciendo", arrancó manifestando el Pocho. Mientras que asumió: "Claramente hay un dolor interno y un tema de reproche para nosotros por sentir que podíamos haber dado un poco más".
Y enseguida fue más allá, haciendo alusión a lo que fue el momento preciso de la derrota: "En este momento no recuerdo qué hablamos después de la Copa América, porque las sensaciones después de la final fueron fuertes. No quería escuchar nada porque no me podía entrar en la cabeza cómo se nos escapó de vuelta. Una vez que llegas a una instancia así, no te interesa nada porque era una oportunidad y se te escapó".
Asimismo, no dudó en bancar a la Pulga: "Más allá de lo que pueda ser el grupo, Messi no puede faltar a la Selección. Está más que claro. Nosotros como compañeros estamos para apoyarlo y uno quiere que él siga en la Selección porque es indispensable. Puede ser que un pequeño porcentaje del país no lo valora tanto y no es lindo que hablen así de uno. Pero él ya es grande y sabe cómo responder ante eso".
"Hoy el jugador tiene una gran exposición. Somos más máquinas que personas. Los jugadores que jugaron Mundial y Copa América vienen sin vacaciones hace tres años. Hoy ir a la Selección a veces es un problema con los clubes. Quizás muchos hablan de la plata y nosotros nos peleamos a veces por viajar y estar. Uno siempre quiere estar y representar al país. Te hace sentir un orgullo único", disparó el delantero.
Ya dejando de lado esto, el 'Pocho' pasó a enfocarse en lo que es su presente en el Paris Saint Germain: "Es una realidad que va a ser más difícil jugar. Pero las expectativas siempre son las mejores. Es mi último año de contrato acá en el club y uno piensa en hacer bien las cosas para irse lo mejor posible. Voy a tratar de disfrutar, pasarla bien y que acompañen los resultados".
"Las posibilidades de irse siempre están. Uno apunta a estar tranquilo y ver si se puede tomar una decisión en cuanto a lo deportivo y lo económico. Voy a esperar los últimos días del mercado y ver, aunque la idea mía es quedarme porque estoy bien en el club. Ha llegado un amigo como Di María y también me gusta el desafío de saber que voy a tener menos chances. Como quien dice voy a tener que ponerme un poco más las pilas para poder jugar. Me gusta porque por ahí no venía disfrutando tanto del fútbol, lo venía dejando en segundo plano y creo que esto me va a servir para ponerme las pilas y ver qué puedo hacer", concluyó.
