A sus 33 años, el Conejito no consigue, por ahora, ofertas de otros clubes y, así, River aparece en su horizonte. Más con el aliciente de que Pablo César Aimar, su amigo, está en Núñez. ¿Tirarán paredes juntos? Ya compartieron paredes en Núñez y también en el Benfica de Portugal. Ahora, el deseo está. Pero como esto es fútbol, una cosa es el deseo y otra muy distinta el dinero.
¿Hay chances que se dé el arribo del "Conejito", nombre que muchas veces se mencionó pero nunca terminó volviendo? Si. Como primera medida, el delantero ya no seguirá jugando en el Hellas Verona, donde no tuvo una temporada con mucha continuidad (el sábado, ante Juventus, ingresó faltando cinco minutos).
En el segundo semestre del año, River tiene por delante las semis de la Copa Libertadores (Ante Guaraní o Racing), la Suruga Bank (vs Gamba Osaka, en agosto), la Copa Sudamericana (en la que entrará en octavos por ser el último campeón) y la continuidad del torneo de 30 equipos, donde el equipo de Gallardo está en las posiciones de vanguardia. Además, habrá que ver la suerte del Millo en la Copa Argentina (el 3 de junio juega en Formosa ante Liniers de Bahía Blanca).
