"Estamos avergonzados con lo que pasó pero tenemos que estar tranquilos", dijo al bajar del avión en Aeroparque el entrenador, al que le arrojaron una zapatilla desde la platea luego del partido. "Lo que mostramos no fue lo que pretendíamos. Lo de ayer fue mi responsabilidad pero vamos a hablar para modificar las cosas", agregó.
Por último, el entrenador habló del rendimiento de sus jugadores y aseguró: "En general el equipo jugó bien, sorprendió que algunas cosas no salieron". El próximo fin de semana, el Rojo visitará a Banfield en busca de la recuperación.