
En diálogo con La Voz, un vecino admitió ser el dueño de la pieza y reconoció que no se acordaba en dónde la había dejado. La razón del olvido radica en que el hombre de 49 años se había emborrachado en la noche del martes y no se acordó de colocarse la pierna para volver a su casa.
Hasta el jueves a la tarde, el dueño del producto ortopédico no había pasado por el hospital para retirarlo.
Lo insólito de la situación se debe a que el carpintero estuvo dos días sin su pierna. Cabe recordar que el hombre sufrió la imputación de su pierna hace seis meses, luego de caer de un techo.