El productor del establecimiento, Mauro Pintos, relató este acontecimiento a Elonce: "Tener el nacimiento de uno o dos corderos es algo normal, tres quizás, pero cinco es realmente excepcional. A partir del jueves pasado por la tarde, nos sorprendimos mucho. Gracias a Dios, hasta el día de hoy, seguimos cuidando a los cinco corderitos. Son cuatro machos y una hembra". Los primeros días después del nacimiento son críticos, ya que una oveja solo puede amamantar a dos corderos. “Los primeros días es cuando más hay que darle importancia porque son cincos y hay que prestar bastante atención para que todas calostren, que es donde toman todos los anticuerpos que los van a proteger de enfermedades”, explicó el productor.


La raza de estas ovejas es Santa Inés, originaria del noreste de Brasil. Se caracterizan por tener un pelaje que se asemeja al de una vaca o un caballo, y una de sus ventajas es que no requieren esquilado, además de ser una raza destinada principalmente a la producción de carne.

La familia Pintos ha estado dedicada a la agricultura, la ganadería y la cría de ovinos durante generaciones: “Nosotros siempre vivimos en este establecimiento, primero mi padre, luego yo y ahora mi hijo, es un esfuerzo de toda la familia. Siempre alguien algo hace, porque uno solo no puede hacer lo que es agricultura, ganadería o la parte de ovinos, asique se necesita de todo un poco”, concluyó el productor.
