Sociedad Buenos Aires

Tía de beba robada sostiene que “la marcaron”: denunció connivencia del hospital

Aseguró que el secuestro de la recién nacida “fue premeditado” porque la mujer que se la llevó trató de ingresar dos veces al nosocomio. También apuntó contra las autoridades porque, según dijo, “se acercaron cuando la beba apareció
La familia Correa continúa conmocionada tras el escalofriante episodio que sufrió Aimara Abril, una beba recién nacida que fue robada de su cuna en una habitación del hospital Paroissien de La Matanza, en Buenos Aires, y fue encontrada horas después. Jésica, la tía de la nena, dijo que los delincuentes “la marcaron” y denunció connivencia del hospital.

“No conozco a ninguno de los detenidos, no hay ningún tipo de vínculo. Pensamos que fue todo premeditado, que a mi sobrina la marcaron”, dijo a TN Jésica, la hermana de Elizabeth, quien fue la encargada de llevar adelante la búsqueda de Aimara, que concluyó el sábado a la tarde en la Parroquia San José de Ciudad Evita.

La mujer explicó que la beba había sido elegida porque la mujer que se la llevó “había intentado entrar a la madrugada y se hizo anunciar como que era familiar”. Las cámaras ratifican la versión de Jésica: a la 01:25, una mujer vestida con prendas deportivas, barbijo y cabellos claros -que luego fue identificada como Georgina Rodríguez (33) y detenida- intentó ingresar a la habitación.
Unos minutos después de las 6 de la mañana, tras el cambio de guardia en el Hospital Paroissien, la delincuente se presentó junto a otra mujer -Milagros Ailén (18)-y la empleada de seguridad les permitió el ingreso a la habitación sin realizar registro alguno en el libro correspondiente. Luego, con la beba adentro de una mochila, escaparon juntas.

“En el momento en que mi sobrinita nació, para mí el hospital era un laberinto. Es muy difícil entrar sin conocer, y esta señora conocía muy bien el lugar. Entraron como si fuese su casa y se llevaron a la criatura en una mochila”, remarcó Jésica sobre el conocimiento que tenían ambas mujeres sobre el centro de salud bonaerense.

En ese sentido, agregó: “Sabemos que la nena estuvo marcada, que fue premeditado. Esto no se te ocurre de un día para el otro, ellos ya tenían toda la ropa comprada y tenían a la mujer para amantar a la bebé”. Por el momento, tanto las dos mujeres como el hombre que se comunicó con Jésica están detenidos.
Sobre el reencuentro con la beba
Jésica también contó cómo fueron las negociaciones que tuvo con Emanuel Alejandro Velázquez, el joven de 21 años que le escribió para decirle que dejaran de buscar a la beba porque la tenía él. Luego de ser detenido, el presunto delincuente le confesó a la Policía que la autora del hecho había sido su pareja.

“A mí me contactó la persona que tenía a mi sobrinita. Me mandó una foto y me dijo que la bebé estaba bien, que él se la había sacado a la mujer que se la había llevado y que había sido una confusión. Para mí todo lo que me dijo fue una pantalla para tapar otro tipo de cosas que hacían”, contó Jésica Correa.

Luego del contacto, la mujer contó que el joven que se había comunicado se deshizo del chip de su celular y el número daba apagado cuando intentaba llamarlo. Unos minutos después, según relató, se contactó otra mujer desde un teléfono distinto al primero.

“Me decía que estaba en la iglesia con un pastor. Pensábamos que nos estaban despistando todo el tiempo. Todo el tiempo me decían que una criatura estaba con el bebé y después era este chico que ahora está detenido con otras dos personas”, detalló Jésica.
Denunciaron la connivencia del hospital
Haciendo un repaso por todo lo vivido, la tía de la beba robada apuntó contra las autoridades del Hospital Paroissiene: “En ningún momento nos pidieron disculpas. Se había perdido la bebé y estaban como si fuese un trámite. Quizás si nos hubiesen avisado más temprano la hubiésemos encontrado más rápido. Cuando llegó la beba vinieron todos a sacarse fotos para hacer como que habían hecho un buen trabajo. Los directivos se acercaron una vez que la bebé ya había aparecido”.

“En el momento en que ingresan personas al lugar, tendrían que pedirles más datos, no solamente el nombre. Tendrían que revisar las mochilas también. En la habitación de mi hermana quedó otra mamá con sus hijitos. Imaginate el miedo que les quedó. No podés estar tranquilo sabiendo que no tenés seguridad del otro lado”, dijo Jésica.

Si bien la joven reconoció el trabajo de la DDI de La Matanza, aseguró que labeba reapareció gracias al trabajo de su familia y al de la gente: “Todo se dio porque la foto se viralizó y los vecinos nos ayudaron. Gracias a la imagen que hizo mi novio, porque el se encargó de armarla y viralizarla. Todo el tiempo se contactaron con nosotros. Estuvimos en primera persona, yendo de lugar a lugar”.

“Fue todo horrible. Es algo que me quiero sacar de la mente y no recordar nunca más. Es algo que voy a recordar toda mi vida, lamentablemente. Ahora lo que queda es estar feliz porque hemos hallado a mi sobrinita, está en los brazos de su mamá que es lo más importante y gracias a dios está bien”, concluyó la joven.
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