
"No entienden qué le pasa al prójimo cuando pierde un hijo. Jamás se pusieron en la piel de Graciela y Silvino", los padres de Fernando Báez Sosa, subrayó. Burlando reiteró que, según "surge de la prueba", la condena para los ocho acusados debería ser la de prisión perpetua para todos.
No obstante, aceptó que el tribunal podría adoptar un criterio diferente y, ante ese eventual escenario, adelantó: "si no es perpetua tenemos todas las herramientas para continuar".

"Los papás de Fernando tuvieron que tolerar los problemas de los padres de los acusados, que se quejaban porque no pueden ir a comprar al almacén porque les dicen que son los papás del asesino", recordó, tras destacar la fortaleza de Graciela y Silvino.
Pero, no obstante, advirtió: "Después de esto, sólo ellos dos saben qué les puede pasar. Me preocupa el después". En cuanto a los rugbiers acusados, Burlando consideró que el Servicio Penitenciario Bonaerense "les tiene que garantizar la salud y la vida".
Esa afirmación se enmarcó en la posibilidad de que, tras una eventual sentencia, sean trasladados a prisiones de máxima seguridad y deban convivir con el resto de la población carcelaria.
