Sociedad Histórico fraude en Entre Ríos

Causa Waigel: para acreedores, “aún no se resolvió el problema económico”

“Lo que nos deben, tendrían que multiplicarlo por 70, pero con lo que me van a devolver, quizás me alcance para comprarles algunos caramelos a mis nietos”, lamentó el vocero de “Acreedores Autoconvocados de Waigel”, José Puntí
Por el vaciamiento de la empresa de Crespo, otorgaron una pena de cinco años y ocho meses para Miguel Artemio Waigel -el principal responsable; de cinco años para Nancy del Carmen y de cuatro años para Maricel Alejandra y Miguel Francisco, pudo saber Elonce. Se trató de una de las investigaciones más importantes de la historia de la provincia en lo que hace al delito de estafas. Principalmente, por la magnitud del patrimonio desviado a través de testaferros y transferencias, como así también la cantidad de acreedores que la firma crespense defraudó.

Fue la jueza Federal Lilia Carnero quien condenó a 14 de los 21 imputados en el juicio por el vaciamiento de la empresa Waigel tras un proceso oral y público, que duró tres meses, en el que se investigaron los delitos de insolvencia y quiebra fraudulenta.

Además, el decomiso de los elementos más emblemáticos de la causa también marca un hito. El Estado ordenó el secuestro y posterior derivación al Juzgado Civil y Comercial N°9 -que tramita la quiebra de la firma- de los cuatro autos de alta gama que poseían los Waigel: un Porsche 911, un Dodge Viper, un BMW 130 y un Chevrolet Camaro. También se decomisó una hormigonera móvil que intentaron esconder durante la investigación y los 12 camiones que la firma tiene en el Parque Industrial de Crespo. Será la AFIP la que se encargue de esa tramitación. “Si bien se hizo justicia, fue poco por el daño que le hicieron a tanta gente... No culpamos al Juzgado, porque aplicaron casi la pena máxima que podía, pero el problema son las leyes en este país, que permite demorarse tanto tiempo en expedirse, en hacer los remates, en devolver algo a la gente, teniendo en cuenta la inflación que se 'comió' el dinero recuperado”, apuntó el representante del grupo de “Acreedores Autoconvocados de Waigel”, José M. Puntín.

Y agregó: “Aquí no se resolvió aún el problema económico que sufrió la gente. Hay que ver la cantidad de gente que ya falleció o que se enfermó por haber perdido todo con esta empresa, por lo que después de tantos años de espera, las penas deberían haber sido mayores”.
Es que Puntín es uno de los pocos que queda después que comenzó la lucha del “Grupo de Autoconvocados por la quiebra de Waigel”, hace 13 años. “En 2009, los Waigel presentaron la quiebra que venían preparando desde 2006, pero nosotros veníamos luchando ya desde un tiempo antes”, rememoró.

“Cuando los más de 1500 acreedores querían recuperar su dinero o retirar su mercadería pagada, nos venían con cuentos. A Artemio Waigel lo convocamos a una reunión y le ofrecimos que nos devuelvan la plata en 7 años y no accedió. No lo aceptó, porque tenían todo planeado como iba a ser su ‘plan maestro’”, acusó el vocero de los acreedores de la firma. Puntín acusó que, si bien la pena fue para 14 personas, denunció que “faltan muchos más”. “Hay testaferros que no fueron ‘tocados’, pero debemos callarnos, porque encima nos pueden hacer un juicio a nosotros, que somos los grandes perjudicados”, lamentó.

“Ahora sí podemos decir que fue una estafa, un robo a la comunidad, a gente de trabajo, que ganó peso por peso, que le fueron quitados. Muchos confiaban en esta familia, porque eran de Crespo, pero así nos fue. Lo que nos deben, tendrían que multiplicarlo por 70 por lo menos, pero estamos muy lejos de eso. En cuanto a los bienes que tenían los Waigel, la gran mayoría se perdió o no estuvieron en la quiebra. A muchos acoplados y camiones los veo circular y que eran de ellos", reseñó el representante de los perjudicados por la quiebra de la empresa.
“Esta Justicia no nos convence, porque esta gente, que se quedó con 14 o 15 millones de dólares, puede llegar a terminar a lo sumo en prisión domiciliaria y pagando una ‘multita’, hasta quedar libres. Y después ‘resurgen’ como el Ave Fénix, con el dinero que le sacaron a la gente”, cuestionó. Y continuó: “Hubo personas como Don Ulrich, que vendió todo lo que tenía en Buenos Aires, fruto del trabajo de años y años y decidió confiar su dinero a esta empresa, para hacerse su casa en Crespo y perdió todo. Este hombre se enfermó hasta que falleció. Otros tuvieron una gran depresión… Un hombre de los medios, como Héctor López, cuando empezó en esta lucha estaba sano. Un día me llamó y me dijo que no podía seguir acompañándome porque estaba mal y al tiempo falleció… Lo mismo Eduardo Guido, Don Paúl… Es tristísimo lo que ocurrió. Yo perdí un camión 0 km en la empresa que, a precio de hoy, serían $ 10.000.000 que me tendrían que devolver. Pero con lo que me van a devolver, quizás me alcance para comprarles algunos caramelos a mis nietos”.

Otro de los damnificados, Raúl Petrazzini expresó a Canal 6 ERTV: “En nuestro caso, se quedaron con el dinero de la herencia de los padres de mi esposa. Habíamos confiado en esta gente. Nunca nos dijeron que las cosas venían mal en la empresa. Al contrario, alentaban a que pongamos más dinero. Después de tantos años se hizo el juicio y… ¿en qué hemos sido beneficiado? Lo único que podemos decir es que algunos irán presos y han perdido. Pero nosotros también hemos perdido, lo mismo el pueblo de Crespo, porque algún amigo o pariente ha sido perjudicado por esta empresa. La gente que tenía alguna duda, sabrá que nos han robado, que nos han estafado, que nos han humillado y no hemos visto arrepentimiento de ellos en ningún momento… Una señora, también damnificada, que habla siempre conmigo me preguntaba: ¿Me devolverán mis dólares? y le respondí; “Señora, olvídese de sus dólares”, ellos ya han disfrutado su dinero, pero si tienen conciencia, tendrán remordimientos… Y generaron el mayor repudio del pueblo y de todos los que fuimos afectados. Ahora, no pueden salir ni a la vereda”.

Cabe recordar que el grupo empresarial se dedicaba a varios rubros que van desde la construcción hasta maniobras financieras con el dinero de los vecinos de Crespo que confiaban en una familia tradicional de dicha localidad.

Los empresarios simularon el vaciamiento con traspasos de bienes y testaferros con el fin de ser insolvente ante el pago de los más de 1.000 acreedores, muchos ciudadanos de Crespo y extrabajadores de la firma.

La mayor cantidad de maniobras delictivas se realizaron con posterioridad a la separación de ambas ramas familiares, cuando la firma que realizó el fraude quedó en manos de Artemio. (DesdeCrespo)
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS