Sociedad En fin de semana largo

Hoy se recuerda el Día de la Soberanía Nacional

Este 20 de noviembre se conmemora el aniversario de la batalla de la Vuelta de Obligado, que quedó como ejemplo de valentía y sacrificio de los argentinos ante un enemigo muy poderoso. Los pormenores de una historia absolutamente épica.
Este fin de semana tendrá tres días: al feriado de este sábado 20 por el Día de la Soberanía Nacional se suma el feriado con fines turísticos del lunes 22 de noviembre, conformando el último fin de semana largo del año en el país. El próximo será recién a fines de febrero y será de cuatro jornadas por Carnaval.

Este sábado se celebra el Día de la Soberanía Nacional, en honor a la batalla de la Vuelta de Obligado del 1845, en la que quedó como ejemplo la valentía y el sacrificio de los argentinos ante un enemigo muy poderoso y que lo superaba ampliamente en cantidad como el ejército anglo-francés.

La histórica batalla marca un hito en la historia Argentina. Fue representada en cientos de imágenes de todo tipo, tiene su propio monumento, e incluso está representada en los ahora viejos billetes de 20 pesos, que llevan el retrato del brigadier Juan Manuel Rosas de un lado, y en el otro una imagen de la contienda.
Además, este acontecimiento histórico tiene la particularidad: si bien tuvo lugar hace 175 años hoy hay un dato que la haría tangible. Es que hace apenas un puñado de meses un pescador descubrió restos de cadenas que podrían haberse usado en esa batalla.

El Día de la Soberanía Nacional se celebra anualmente para recordar y poner en valor el enfrentamiento de 1845, cuando la Confederación Argentina se encontraba gobernada por Juan Manuel de Rosas, quien al mismo tiempo ejercía como gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La batalla se produjo en aguas del río Paraná, sobre su margen derecha en un recodo donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, en lo que hoy es la localidad de Obligado del partido bonaerense de San Pedro. Enfrentó a la Provincia de Buenos Aires, liderada por Rosas, y a la escuadra anglo-francesa, cuya intervención se realizó bajo el pretexto de lograr la pacificación ante los problemas existentes entre Buenos Aires y Montevideo.

Los europeos pretendían establecer relaciones comerciales directas entre Gran Bretaña y Francia con las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, sin pasar por Buenos Aires ni reconocer la autoridad de Rosas como encargado de las relaciones exteriores de la Confederación.
¿Cómo fue la Batalla de la Vuelta de Obligado?
La esquina de la Vuelta de Obligado era el sitio perfecto para la defensa argentina. Tanto por las altas barrancas como la curva pronunciada que exigía a los barcos a recostarse para poder pasar. En esta parte el ancho del río es de solo 700 metros y la navegación se torna difícil. Rosas era consciente de esta estratégica geografía y decidió colocar la principal defensa en este lugar.

El general Lucio Mansilla dispuso tres cadenas metálicas gruesas que suspendían sobre 24 botes y que iban de costa a costa. El objetivo era evitar el avance de la flota enemiga.

Sobre el costado derecho del Paraná se había apostado cuatro baterías que poseían 30 cañones con una división de unos 160 soldados encargados de manipularlos. En las trincheras se encontraban dos mil hombres, además del único buque de guerra que custodiaba las cadenas que estaban a través del río.

El inicio del combate se dio al amanecer, con la detonación intensa de cañones sobre las baterías argentinas, que contenían piezas de calibre menor y carga más lenta, que desde el inicio de la batalla sufrieron numerosas bajas.

Los botes que sostenían las cadenas fueron quemados y el único buque de guerra fue volado por su propio comandante cuando se vio incapaz de resguardarlo por más tiempo.

Como consecuencia de la batalla la Confederación Argentina sufrió 250 muertos, 400 heridos y un total de 21 cañones tomados por la fuerza europea.

Los europeos sufrieron la muerte de 26 de sus combatientes, 86 heridos y su flota sufrió daños tales que se vieron obligados a dejarla varada en Obligado por unos 40 días, haciéndoles reparaciones de emergencia.

Los anglo-franceses forzaron el paso y continuaron hacia el norte, por lo que se atribuyeron la victoria. Pero resultó pírrica, ya que los escasos buques anglo-franceses que quedaron con capacidad de navegar, fueron nuevamente atacados en el Paso del Tonelero y Angostura del Quebracho.

Quedó claro que era imposible navegar los ríos interiores sin tener autorización de la Confederación Argentina.
¿Cuál fue la consecuencia de la batalla?
El gobierno argentino obligó a los extranjeros a reconocer la soberanía argentina sobre los ríos del interior. El Tratado Arana-Southern en 1847 fue el fin del conflicto con Gran Bretaña, que retira sus tropas en marzo de aquel año. En el caso de Francia, un año después se firmó el Tratado Arana-Lepredour.

Ambos tratados asumían que la navegación del río Paraná era un camino interno que pertenecía a la Confederación Argentina. Este tramo estaba sujeto únicamente a las leyes argentinas, al igual que el río Uruguay, compartido con el Estado Oriental.
La conmemoración del Día de la Soberanía Nacional fue propuesta, junto con la repatriación de los restos de Rosas, por el historiador José María Rosa en 1974 y aprobada por el Congreso de la Nación el mismo año. Años más tarde, el 3 de noviembre de 2010, año del Bicentenario de Argentina, fue promovida a feriado nacional mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) por la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner.
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