Hasta hacerse cargo de su nuevo rol, el Presbítero estaba en Filipinas ejerciendo su servicio en la representación pontificia. También desempeñó funciones en la Nunciatura de El Salvador y Belice.
Al ser nombrado para desempeñarse en la Santa Sede, se mostró agradecido ante las expresiones de afecto y oración que recibió desde la arquidiócesis de Paraná.