Sociedad Se encuentra en Fase III

Estudio científico avala la seguridad y eficacia de una vacuna contra el dengue

El estudio clínico de fase III demostró que la vacuna, respecto del placebo, logró una eficacia del 62% en la prevención del dengue sintomático causado por cualquiera de los 4 serotipos en los participantes de la investigación.
Las conclusiones de un estudio de fase III fueron presentadas en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica que se desarrolla en Buenos Aires.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el dengue está dentro de las diez amenazas principales para la seguridad sanitaria. Por eso genera expectativa el resultado de un estudio de fase III de una vacuna para prevenir el virus transmitido por el mosquito Aedes Aegypti.

Con una incidencia que en los últimos 50 años aumentó 30 veces, el dengue causa anualmente en el mundo alrededor de 390 millones de contagios, 500 mil hospitalizaciones, 20 mil muertes y el ritmo de los brotes va en ascenso, según datos de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

La buena noticia es que nuevos avances científicos revelan un enorme potencial para tratar los cuatro serotipos de la enfermedad transmitida por los mosquitos Aedes Aegypti y -en menor medida- Aedes Albopicus, avalando la seguridad y eficacia de una vacuna en desarrollo para la prevención del dengue.

La investigación, denominada "Estudio de Eficacia sobre la Inmunización Tetravalente contra el Dengue" (TIDES, por su sigla en inglés), pretende evaluar la inmunogenicidad de un esquema de vacunación de dos dosis con un intervalo de tres meses entre cada aplicación de una vacuna tetravalente contra el dengue TAK-003.

La misma, se basa en un virus vivo atenuado del serotipo 2 del dengue, que proporciona la ‘columna vertebral’ genética para generar inmunidad contra los cuatro serotipos contemplados en la vacuna.

Los resultados
El estudio clínico de fase III demostró que la vacuna, respecto del placebo, logró una eficacia del 62% en la prevención del dengue sintomático causado por cualquiera de los 4 serotipos en los participantes de la investigación con o sin exposición previa a la infección.

Además, disminuyó las internaciones en un 83,6% y redujo en un 65,4% el desarrollo de la forma hemorrágica de la enfermedad.

Las conclusiones fueron presentadas en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE 2021) que se está llevando a cabo en Buenos Aires y fueron publicadas recientemente en la prestigiosa revista científica Clinical Infectious Diseases (CID). Además de los altos niveles de protección evidenciados, los resultados se mantienen en el tiempo. El ensayo, patrocinado por el laboratorio Takeda Pharmaceutical Company Limited, muestra que la protección perdura por lo menos hasta los 3 años posteriores a la vacunación.

Los datos corresponden a un seguimiento a 36 meses del esquema completo de vacunación sobre más de 20 mil niños y adolescentes sanos, de entre 4 y 16 años, en 26 centros de investigación de 8 países endémicos de América Latina (Brasil, Colombia, Panamá, República Dominicana y Nicaragua) y Asia (Filipinas, Tailandia y Sri Lanka).

“Es importante contar con esta posibilidad porque necesitamos tener una vacuna contra el dengue en los calendarios nacionales. Los resultados demostraron que es efectiva, tiene un buen perfil de seguridad y no genera eventos adversos graves, independientemente de que la persona sea positiva o negativa (haya o no padecido la infección), señala Ángela Gentile, médica infectóloga pediatra y miembro del Comité Científico Nacional del Congreso SLIPE 2021.

Y agrega: “Si bien afortunadamente la mayoría de los casos cursan en forma leve o asintomática, es relevante destacar que el dengue grave es una urgencia médica con riesgo de vida y una condición contra la que contamos con muy pocas opciones terapéuticas”.

La vacuna candidata tetravalente contra el dengue TAK-003 ya fue sometida a aprobación de la autoridad sanitaria de la Unión Europea, EMA, y a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Se estima que estará sujeta a la validación por parte de la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos para fin de año.

“Es fundamental la aprobación por parte de las entidades regulatorias. Luego, la Comisión Nacional de Inmunizaciones podrá evaluar la estrategia a seguir y el Ministerio de Salud analizar su incorporación y uso”, enfatiza Gentile, quien también es jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

Una enfermedad endémica
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina el dengue es una enfermedad endémica en la gran mayoría de las provincias, con predominancia en las del Noroeste (NOA – Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán) y Noreste (NEA – Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones); pero también está presente en el Centro (CABA, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos) y en la zona de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis). Las únicas que presentan muy escasa circulación son las ubicadas en el Sur de nuestro país (La Pampa, Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego).

Suele presentarse con síntomas como fiebre, náuseas, vómitos, erupciones en la piel, dolor de cabeza, dolores musculares varios y dolor detrás de los ojos. Para evitar el contagio se recomienda eliminar todos los reservorios de agua en donde se pueden desarrollar las larvas del mosquito transmisor, sanear predios y remediar suelos, proveer a los poblados de agua corriente, cloacas y gestión de residuos, entre otras medidas de salud ambiental. A nivel individual, protegerse con mosquiteros, usando ropa que cubra brazos y piernas y utilizando abundante repelente. (Fuente: Clarín)
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