Y cuando la persona damnificada por los desaprensivos conductores sufre una y otra vez idéntica situación, su reacción no suele ser la mejor, sobre todo cuando todo el mundo que maneja debiera conocer las reglas de tránsito y directamente las ignora.
En concreto, un vecino salteño decidió hacer "justicia por mano propia" luego de que varios autos, durante varios días, le dificultaran el acceso a su propio garaje. Y se cansó. ¿Cómo? Dejando su "huella" sobre el parabrisas del Peugeot estacionado, según publica en redes sociales el medio local Con Criterio Salta.
El hecho ocurrió esta semana y el frentista decidió tirando una buena cantidad de yerba usada en el parabrisas del vehículo, además de dejar un cartel categórico: "Cochera privada, no se puede estacionar, cualquier problema llamar al...".
(Minuto Uno)