Autoridades de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) participaron del evento que se realizó este martes por la tarde. La "libreta digital" fue desarrollada originalmente por la Universidad de Rosario, que realizó pruebas piloto con cinco empresas de ómnibus en todo el país. La iniciativa pretende eliminar el registro en soporte papel que llevan los choferes en sus rutas y reemplazarlo por un sistema que monitorea los horarios de los trayectos de forma remota: cuándo se inician y finalizan los viajes, las paradas realizadas y cualquier otro inconveniente que pueda reportarse en el camino.
La primera prueba piloto se realizó en febrero en el tramo que conecta Rosario con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la CNRT, que depende del Ministerio de Transporte, hizo un seguimiento en tiempo real del horario de los conductores.
En ese contexto, Carlos Alberto Sánchez, Subsecretario de Fiscalización del Trabajo del Ministerio de Trabajo destacó que implica “una mejora en la calidad laboral de los trabajadores”, a la vez que facilita que las empresas transportistas respeten las jornadas de descanso de los choferes y genera seguridad para los pasajeros por la prevención de accidentes viales.
La CNRT se encargará de fiscalizar los datos de la libreta y el Ministerio de Trabajo nacional la regulación del horario de los conductores y conductoras.
El dispositivo que se implementó en los colectivos de larga distancia es un identificador de datos biométrico, un lector de identificación y documentación de choferes, indicadores de control horario, un GPS, detector de fatiga, control de ignición, acelerómetro y velocímetro, 4 cámaras y también un botón de pánico.
La etapa de prueba, que durará 60 días, cuenta con la participación de las empresas Águila Dorada, Flechabús, Plusmar, Vía Bariloche y Andesmar. En esta instancia se evaluará la conectividad enviando cinco unidades a distintos puntos del país. Dicha etapa finalizará de acuerdo al avance de la recepción de los datos para luego poder aplicar los resultados a una segunda etapa.
Hasta el momento, el factor de riesgo más considerado en los viajes es el alcohol en sangre que puede medirse con un test de alcoholemia, pero no existe una legislación unificada que determine los descansos reglamentarios. Tampoco que chequee cómo se alerta la fatiga y el estado y condiciones en que se encuentran los choferes al momento de subirse a conducir quienes en muchos casos descansan sobre los vehículos intercalando la conducción con otro chofer en un descanso interrumpido que no es eficiente o de calidad.
