Sociedad "Hay un antes y un después" del caso

Con la Ley Justina, la negativa a donar órganos bajó un 40 por ciento

Ayer se conmemoró el Día Nacional de Órganos y Tejidos, y en este sentido, el padre de Justina Lo Cane, la nena de 12 años que falleció esperando un trasplante de corazón, destacó que "hay un antes y un después", de su muerte.
El 30 de mayo se conmemoró el Día Nacional de Órganos y Tejidos. Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, la nena de 12 años que falleció en el 2017 esperando un trasplante de corazón, dijo que "hay un punto de inflexión notable" tras la promulgación de la Ley 27.447, que establece que todas las personas mayores de edad son donantes, a menos que se exprese la negatividad.

La misma se impulsó por el caso de Justina, a quien le habían descubierto una cardiopatía cuando tenía un año y medio. Gracias a diversos tratamientos con medicación logró tener una vida normal hasta los 12 años, cuando su corazón se debilitó en forma dramática y quedó como única posibilidad un trasplante.

Por cuestiones de compatibilidad no pudo hacerlo y la pequeña finalmente falleció el 22 de noviembre de 2017.

Según contó, "la negatividad estaba en un 60% y después de la ley, bajo un 40%". Sin embargo, cabe aclarar que el rechazo a donar órganos se está dando prncipalmente en los menores de 18 años, "porque en esos casos los que tienen que decidir son los padres".

Por otra parte, dijo en diálogo con Cadena 3 que en el 2020, por la situación sanitaria, el trasplante de órganos disminuyó un 40%. Pero, destacó "que se siguen haciendo trasplantes a pesar de la pandemia cuando en otros lugares del mundo tuvieron que dejar de hacerlos".
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