Sociedad ¿Están bien colocados?

Fatal accidente en Tigre abre el debate sobre la instalación de los guardarrails

Estos elementos de protección mal instalados pueden provocar más daño que el accidente en sí. Existe documentación internacional acerca de los peligros mortales que constituyen instalar guardarrails con puntas expuestas paralelas al camino.
La muerte de dos jóvenes de 18 años en un accidente en Tigre, el pasado 9 de mayo, provocó una gran conmoción por la violencia del accidente, porque el conductor manejaba alcoholizado, sin registro y hasta por el auto involucrado. La muerte de los dos chicos fue producto del “empalamiento” contra el guardarrail. Y esto lleva a una conclusión respaldada por información ya conocida: las autoridades ignoran las recomendaciones mundiales sobre estos dispositivos de seguridad.

Es posible predecir que si las normas de instalación de guardarrails no tienen un cambio rotundo se seguirán produciendo muertes o gravísimas lesiones evitables. Un dato, el informe preliminar de la muerte del ministro de Transporte Mario Meoni también señala al guardarrail como responsable del golpe que acabó con su vida.

El caso
El domingo 9 de mayo a las 4 de la mañana un automóvil marca Audi A4 conducido por Joaquín Duhalde Bisi de 19 años impactó contra un guardarrail en el Camino de los Remeros, en Tigre, provincia de Buenos Aires. En el auto viajaban además otros tres jóvenes de 18 años, Franco Rossi y Joaquín Alimonda, que fallecieron en el acto y Mateo Lezama que se encontraba sentado detrás del conductor y sobrevivió al accidente. En el test de alcoholemia realizado por la policía, Duhalde Bisi dio positivo con 1,39 grados de alcohol en sangre, el triple de lo permitido. Según las cámaras de seguridad que registraron la trayectoria del Audi A4, el automóvil se desplazaba a gran velocidad en los momentos previos al impacto.

La velocidad y el alcohol contribuyeron a que se produjera el accidente, pero el diseño de la punta paralela del guardarrail y su instalación también tendría responsabilidad.

Sobre los guardarrails "asesinos"
En el video del accidente puede verse cómo el vehículo de Duhalde Bisi llega desplazándose a gran velocidad sobre la tierra y golpea contra el guardarrail recorriendo luego toda su extensión. Según una crónica policial, en el momento del impacto la viga se “enhebró” en el guardabarros derecho y salió por el techo del auto matando en esa acción a dos de sus ocupantes. La muerte de las víctimas no se produjo por la desaceleración súbita de un impacto contra un objeto inmóvil, sino por “empalamiento” (así se denomina a la incrustación de guardarrail dentro de los vehículos) de la viga de seguridad. La foto que sigue, capturada en Google Street View en el lugar del accidente, muestra cómo era ese guardarrail que se introdujo en el auto.
Foto: El guardarrail del Camino de los Remeros
Existe copiosa documentación internacional acerca de los peligros mortales que constituyen instalar guardarrails con puntas expuestas paralelas al camino. La lista de accidentes que terminaron con la muerte de los ocupantes o amputaciones llevó a países, estados y ciudades a crear diseños seguros para impedir que esos elementos se introduzcan en los autos. Además de uso de tecnologías de desaceleración ante un choque, distintas organizaciones establecieron otras medidas seguras para anular el efecto empalamiento, como son el enterramiento de los extremos o la desviación en forma “J”.
Foto: Así deben enterrarse los extremos de un guardarrail para que no cause un efecto empalamiento
La Asociación de Consumidores por la seguridad vial de Uruguay tiene un detallado documento que explica los riesgos de los guardarrails mal instalados. Dice lo siguiente:

La instalación de los guardarrail debe contemplar ciertos requisitos de seguridad, para que no se produzcan efectos indeseables y que el propio elemento de contención termine siendo peligroso para los usuarios de las vías, a quienes se les pretende proteger. Lamentablemente esto último no siempre se consigue por instalaciones inadecuadas..

Para el caso de los vehículos livianos, del tipo automóviles (o camionetas, furgones, etc.), el peligro de los guardarrail está principalmente en los extremos expuestos. Esto no es nuevo, desde que se masificaron estas barreras de contención se observó que no se debían dejar las puntas expuestas: un vehículo fuera de control podría impactar contra ellas y el guardarrail se empotraría totalmente dentro del vehículo, seccionándolo completamente e ingresando hacia el habitáculo, produciendo graves heridas a los pasajeros, o incluso la muerte.

En Estados Unidos
Las estadísticas en EE.UU registran numerosos accidentes mortales producidos por empalamiento de guardarrail. En noviembre de 2016 la joven Hannah Eimers de 17 años perdió el control de su auto en una ruta en Tennessee y chocó contra un guardarrail que se introdujo en su auto y la mató. El extremo del guardarrail X-LIT con el que chocó estaba equipado con un sistema de seguridad de desaceleración que falló. En busca de la verdad, el padre de Hannah se dedicó a investigar el caso y descubrió que al menos 20 personas habían muerto por impactos similares, además de casos de amputaciones de piernas. La comunicación que realizó Stephen Eimers de su investigación produjo una gran conmoción en la opinión pública. Indirectamente su prédica logró que uno a uno todos los estados del país retiraran las terminales X-LIT y reanalizaran las medidas de seguridad tendientes a evitar empalamiento de automóviles. En enero de 2018 el estado de Nueva York se convirtió en el último en hacerlo.

Ingeniería de los guardarrails soslayada
Al cabo de recorrer Internet investigando sobre el tema de los guardarrails y las muertes por empalamiento, es evidente que se trata de un tema central de la seguridad del tránsito mundial. La información es tan abrumadora que vuelve aún más dolorosa la tragedia de Tigre. Alrededor de la forma en que deben terminar las puntas de los guardarrails, su disposición en las rutas, materiales involucrados y diseño de desaceleración hay tanta información que resulta indignante saber que las autoridades argentinas no han tomado ninguna de esas medidas para establecerlas como normas obligatorias.

Cuando un guardarrail se introduce en un auto y mata a personas inocentes, es un fracaso de todo el saber de ingeniería acumulado dolorosamente sobre el tema, pero además es una defraudación de la confianza que como comunidad le habíamos dado a los responsables de cuidar nuestras vidas. Nosotros podemos ignorar que los guardarrails mal instalados pueden matarnos, ellos no, ellos nos traicionaron. (Fuente: Clarín)
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