Las primeras informaciones aseguran que tanto la unidad como sus tripulantes se encuentran en buen estado.
El camión provenía de la fábrica Quilmes, en la localidad bonaerense de Zárate y se dirigí a Villa Allende cuando perdió 300 cajones, que quedaron desparramados en el acceso a Monseñor Pablo Cabrera.
El encargado de la Dirección de Seguridad de Zona Norte, el comisario Víctor Rubén Si Stefano, dijo a Cadena 3 que "era un camión cargado de cerveza de Quilmes con una carga de 1200 cajones".
"La carga aparentemente se habría aflojado y cayeron unos 300 cajones sobre la carpeta asfáltica", contó.
"Convocamos a personal de Camino de las Sierras para hacer el barrido, son unos 300 metros regados de cerveza y botellas", contó y agregó que, si bien el camión no volcó, investigan las causas del incidente.