Se llama Mateo, va a sexto grado en la Inmaculada Concepción ubicada en el tradicional barrio de Villa Urquiza, cuando sea grande quiere ser ingeniero comercial, además, es deportista, hace taekwondo, le gusta editar y crear videos y su sueño es viajar por el mundo junto a su papá.
Marcos, su padre, contó que día a día se ganan el pan, la pandemia pegó duro y cuesta pagar el alquiler y las cuentas para poder vivir. La mamá del niño quedó en Paraguay y hace mucho que no la ven, por eso, él se hace cargo solo de Mateo, lo acompaña y lo cuida. “Es un niño muy inteligente, doy gracias de tenerlo”, afirmó. La Voz de Misiones, dialogó con Mateo quien contó: “Vengo siempre con mi papá, le ayudo, le acompaño y aprovecho mi tiempo libre para estudiar”.
“Cuando sea grande quiero ser ingeniero comercial, quiero exportar productos de Argentina a otros países, a Estados Unidos, por ejemplo, por eso estoy estudiando mucho inglés”, explicó el niño, con un norte muy claro.
Con respecto al yeso que tiene en el brazo explicó que: “Estaba andando en roller, el cordón se me metió en las ruedas y ahí me caí y me rompí el brazo y este yeso me lo pusieron el hospital”.
Deporte y sueño
Mateo también practica artes marciales: “Me entreno hace 4 años, voy los martes y miércoles, soy punta amarilla pero, si no fuera por la pandemia ya sería punta azul”.
Para finalizar el nene relató que: “Mi sueño y el de mi papá es viajar por todo el mundo y conocer muchos lugares lindos”.