"Yo estaba en la computadora tranquilo y veo que en un grupo de Whatsapp que tengo dicen que no andaba google.com.ar. Entonces dije ‘no puede ser, voy a entrar a Nic.ar para ver si el dominio estaba disponible’", contó.
"Probé y el sistema me lo permitió. Me llegó el mail con la factura de compra", recordó sin embargo duró poco la aventura. "Eso duró un par de horitas y me lo sacaron. Apareció el nombre de Google de nuevo. Tampoco pretendía quedarme con el dominio”, explicó. Todavía no le devolvieron los 270 pesos que gastó en el tramite.