Ocasio-Cortez irrumpió en la política estadounidense en 2018 cuando venció en las primarias del Partido Demócrata en el distrito 14 de Nueva York al veterano legislador Joe Crowley. Luego llegó al Congreso y a los 29 años se convirtió en la mujer más joven en desempeñarse como diputada en los Estados Unidos.
La División de Operaciones Internacionales de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) detectó los mensajes contra la legisladora. Pero para sorpresa de los agentes las advertencias no provenían de ningún lugar de los Estados Unidos.
El IP pertenecía a la empresa Telecentro y la cuenta desde la que se postearon estaba asociada a un teléfono celular argentino.
Desde el FBI enviaron el reporte de la situación a Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) que encabeza Horacio Azzolin. Esa fiscalía, que depende de la Procuración General de la Nación, aseguró la prueba para luego realizar una denuncia.
El caso por amenazas le tocó por sorteo al juez Ariel Lijo que dio intervención al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal. Se mandaron oficios a Facebook, Google, Parler, Instagram WhatsApp y a las compañías telefónicas de Argentina para identificar a la persona que publicó los mensajes. El autor había sido un joven de 24 años que vive con sus padres y una hermana menor en una casa de Burzaco, partido de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires. Esa casa fue allanada por los efectivos de la DUIA.
Cuando se produjo el allanamiento, la madre de FSA (cuyo nombre no se publica) se sorprendió por la presencia policial. El joven -según fuentes que participaron del procedimiento- se paró frente a su madre que no hallaba explicación por la presencia de los agentes en su casa y confesó: “Mamá fui yo, soy un boludo”. FSA admitió haber posteado contra Ocasio-Cortez en la red social Parler desde su teléfono celular. La policía se llevó de la casa ese dispositivo y otras computadoras personales.
El joven fue demorado, llevado a una comisaría en la que se tomaron sus datos y luego liberado. El juez Lijo tiene que resolver su situación procesal en los próximos días. La madre aún no puede creer lo sucedido. (Infobae)