Los resultados preliminares corresponden al “adelanto de la necropsia” que hizo el Cuerpo Médico Forense del Ministerio Público Fiscal. Según trascendió, indican que la joven, de 23 años, habría sufrido un trastorno hemorrágico o coagulopatía que generó un cuadro de septicemia generalizada. Esta coagulopatía podría haberse producido por distintos factores. Primero, por las medicaciones administradas tras la intervención quirúrgica y que podrían haberle generado alguna reacción adversa, en relación al proceso hormonal en curso.
Otra posible causa podría haber sido la misma intervención y la tercera posibilidad podría deberse a una bacteria que le produjo una infección generalizada irreversible. Todas hipótesis.