Sociedad Juicio por jurados en Gualeguaychú

Si no hay nuevo veredicto, el policía será absuelto por "beneficio de la duda"

Al no haber unanimidad se deberá conformar un nuevo jurado popular y designar nuevo juez técnico para juzgar al sargento Gómez. En caso que vuelva a no haber acuerdo, el acusado quedará absuelto y esa sentencia no podrá ser recurrida.
Hasta la semana pasada se habían desarrollado cinco juicios con la nueva modalidad de jurados populares en Entre Ríos. Dos en Paraná, uno en La Paz, uno en Concordia y uno en Concepción del Uruguay. En todos estos casos, hubo dictamen (siempre debe ser unánime) y fueron condenados los acusados, con la excepción del que se llevó a cabo en Concordia, donde hubo dos personas imputadas, se declaró culpable a una y se absolvió a la otra.

“En los cinco juicios por jurados que hubo antes del de Gualeguaychú ha coincidido lo que hubiésemos decidido los jueces técnicos con lo que resolvió el jurado”, expresó un importante funcionario del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. Y reconoció que, si se hubiese juzgado al sargento Javier Mauricio Gómez bajo el sistema de enjuiciamiento tradicional, teniendo en cuenta las pruebas aportadas, “muy probablemente” el funcionario policial hubiese sido condenado. En este punto existe cierto acuerdo generalizado entre quienes conforman el sistema de justicia. “La defensa ganó buena parte del juicio cuando logró que sea a través de un jurado popular”, confiaron desde Paraná. Y ahondaron: “Es claro que la sociedad está dividida entre quienes entienden que hubo gatillo fácil y quienes defienden el accionar policial, eso se notó en la falta de acuerdo del jurado”.

Para entender este punto hay que recordar que el hecho juzgado -ocurrido el 9 de octubre de 2019- fue anterior a la implementación de los juicios por jurados en el país. La defensa de Gómez, entendiendo favorable la nueva modalidad, solicitó que el sargento de la Policía de Entre Ríos sea juzgado por un jurado popular; el juez Tobías Podestá hizo lugar al pedido, y la Fiscalía apeló. Finalmente, el Tribunal de Apelaciones de Gualeguay confirmó lo resuelto por Podestá.

El sargento de la Comisaría Octava de Gualeguaychú está acusado del homicidio de Iván Pérez, de 24 años, quien huía desarmado y murió por un balazo en la cabeza, disparado por Gómez a una distancia de entre 95 y 100 metros

Ahora bien, ¿cómo se conformó el jurado? En 2019, se preseleccionaron, por la terminación del número de DNI, a 500 personas del departamento Gualeguaychú. Luego ese padrón fue depurado, teniendo en cuenta las incompatibilidades de cada caso, como, por ejemplo, que sea profesional martillero, abogado, corredor inmobiliario, integrante de una fuerza, funcionario, etc.

Pasada esta etapa, 40 personas acudieron a la audiencia de selección de jurados. Allí fueron sometidas a un formulario, mediante el cual las partes intentaron apartar a quienes denotaron imparcialidad al momento del juicio. En este caso, la ley prevé hasta cuatro recusaciones sin causa de cada parte, y no hay límites para aquellas que estén debidamente argumentadas. Para el caso juzgado en el Centro de Convenciones, la Fiscalía, representada por el coordinador de fiscales Lisandro Beherán, y la querella, a cargo del abogado Pablo Di Lollo, recusaron a 14 posibles candidatos.

Finalmente, y siempre con el acuerdo entre Fiscalía, querella y defensa, fueron elegidos los seis hombres y las seis mujeres que conformaron el jurado. Además, se seleccionaron cuatro suplentes. Ninguno de ellos podrá volver a ser jurado, según establece la ley.

“Esa audiencia es muy estratégica, se dice que es el juicio dentro del juicio”, expresó Elvio Garzón, quien es coordinador para implementación de juicios por jurados en la provincia. “Ahora, se va a hacer un nuevo juicio, se van a sortear 12 jurados nuevos y se va a designar un nuevo juez. Si en ese juicio se llegara a estancar nuevamente el jurado, la ley ordena que sí o sí el juez tiene que absolver al imputado. Se aplica el beneficio de la duda y se lo absuelve”, explicó el funcionario.

Asimismo, sobre la aplicación de esta nueva modalidad, Garzón destacó, primeramente, que “se está cumpliendo con una manda constitucional, prevista en la Constitución Nacional de 1853, y, desde 1933, en la Constitución de Entre Ríos, ratificada en la reforma de 2008”.

Además, sobre el modelo de jurados clásico, importado de la justicia norteamericana (heredera del sistema inglés), remarcó la “democratización del Poder Judicial” y la “construcción de ciudadanía”. Y contó que este modelo fue adoptado en todo el país, a excepción de la provincia de Córdoba, donde intervienen dos jueces y el resto son jurados populares.

Por otra parte, Garzón explicó que siempre el jurado debe llegar a la unanimidad, es decir, los doce jurados deben estar de acuerdo con el veredicto. Si uno no lo está es suficiente para declarar el “jurado estancado”.

El jurado debe llegar a la unanimidad, es decir, los doce jurados deben estar de acuerdo con el veredicto. Si uno no lo está es suficiente para declarar el “jurado estancado”

“Una de las características centrales es la irrecurribilidad del veredicto absolutorio, salvo casos en que se compruebe que el jurado ha sido sobornado o que un jurado o algún miembro de su familia haya sido coaccionado. No es así en el caso en que haya condena, ya que, de acuerdo a los pactos internacionales a los que la Argentina adhirió en 1994, todo condenado tiene derechos al doble conforme. Esto es, que un tribunal superior revise la condena aplicada por el tribunal de juicio”, indicó.

Por último, respecto a los delitos en los que se aplica, expuso: “aquellos en los que cuya pena en abstracto sea de 20 años o más, y aquellas tentativas de estos delitos. Y en el caso de concurso de delitos, es decir, cuando a una persona se le imputa más de un delito, al menos uno de ellos tiene que tener prevista la pena en abstracto de 20 años o más”.

Concretamente, a partir de ahora, todos estos tipos de delitos serán juzgados por un juicio por jurados: Homicidios dolosos, simples o agravados; los abusos sexuales con acceso carnal agravados; los abusos sexuales gravemente ultrajantes agravados; la corrupción de menores agravada; y los robos con arma de fuego y utilización de menores para la comisión del hecho. O las tentativas de estos delitos.

En el caso juzgado en Gualeguaychú, el jurado debatió tres alternativas: el Homicidio agravado por abuso de su función de policía (establece la pena perpetua); el Homicidio agravado por el uso de armas de fuego (más de 20 años de prisión) o la absolución. Como no hubo acuerdo (sólo las doce personas que deliberaron por poco más de tres horas en el Salón de Convenciones deberían saber cómo fue esa votación) se declaró el “jurado estancado”. Entonces, ahora, la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), deberá definir una fecha para el nuevo juicio. Gómez fue puesto en libertad y, si la Policía de Entre Ríos lo considera pertinente, podría volver a ponerse el uniforme hasta entonces. La ley no se lo prohíbe. Y, de no ser encontrado culpable o inocente en una segunda instancia por la totalidad del jurado, quedará absuelto por el “beneficio de la duda”. Lo que marcaría un precedente, cuanto menos, discutible en cuanto a su gravedad institucional. (Fuente: Diario El Día)
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