En relación a lo ocurrido el fin de semana en Crespo, la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, señaló que “las situaciones particulares municipales de ningún modo justifican violar las pautas dadas por las autoridades sanitarias nacionales y provinciales”. “No hay instancias para las dudas después de la experiencia que ha vivido Argentina el último año y el mundo con la segunda y tercera ola de contagios de COVID-19. Se sabe porque opina la comunidad científica que la mayor parte de los contagios se dan en encuentros y fiestas donde la gente comparte algo más que el trabajo o la producción”, subrayó Romero.
“El gobernador ha privilegiado en todo momento tener activas las actividades productivas y del mundo del trabajo, no así los encuentros, la masividad, el contacto cuerpo a cuerpo y menos aún bailes y fiestas que se han hecho en algunas localidades. Por lo tanto, me parece imprudente y me parece que no existe ninguna justificación para autorizar una fiesta que contiene baile, que excluye el uso de tapabocas y que contempla una cantidad de personas mayor a la que establecen o indican como prudente y adecuada”, finalizó.