Dado que ninguna de las dos sale de sus casas, fueron inmunizadas a domicilio. Para ello, un equipo de vacunadoras del hospital San Roque María A. de Francou de Villa Elisa se acercó a las viviendas de estas entrerrianas para proceder a la vacunación. Una de las mujeres no pudo ser inscripta en el sistema de registro de manera digital porque posee libreta cívica. La jornada estuvo cargada de emoción. A Siomara le gusta jugar a las cartas, más precisamente al chin-chón. Juana es coqueta, fue maestra de música. Ambas disfrutan también de charlar.
La directora del nosocomio, Graciela Ingold, resumió de la experiencia: “La gente está feliz, muy contenta y esperanzada por la vacuna”.
Por su parte Sandra Giovenale, la jefa de Enfermería, reflejó el cálido momento vivido: “Villa Elisa es una ciudad pequeña y nos conocemos todos. Hacía tiempo que no tenía noticias de ellas, Juana y Siomara, pero ni bien la directora me dijo de vacunarlas, las recordé. En primer lugar, fuimos a la casa de Juana Deymonnaz. Juanita nos recibió muy bien a mí, otra enfermera y el chofer de la ambulancia y aceptó vacunarse para protegerse del Covid-19. Después fuimos a la casa de Siomara Treboux donde también tuvimos una experiencia muy emocionante y nos esperaban con las puertas abiertas. La contención y el cuidado familiar son fundamentales para el bienestar de las personas de edad avanzada”.