“Se ve que lo que originó todo esto fue el volumen de la música. No se quejó nadie más. Le molestó la música. Primero arrancó tirando piedras. Algunas cayeron al piso y por suerte no nos pegaron en la cabeza. A las 1.55 volvió y rompió dos ventanillas del Corsa. Luego, se fue y volvió para romper los vidrios del (Ford) Ka”, le dijo el denunciante al diario platense El Día.Y agregó: “Una vecina nos avisa que estaban los vidrios rotos y luego salimos nosotros. El agresor actuó solo. Él llevaba el martillo en la cintura, escondido. Pasó un vecino y se lo guardó en la cintura. Luego, actuó”.
“Lo fuimos a encarar entre varios y no nos pudo explicar por qué lo hizo”, le dijo otro vecino del barrio al diario local. “Es más, no lo sabía. Estaba en otro planeta”, remarcó.
Tras ver los videos del ataque, los vecinos perjudicados presentaron una demanda ante la dependencia policial de la zona. Según el medio zonal, los investigadores buscarán determinar si el agresor “sufre alguna patología o si pudo obrar bajo los efectos de alguna sustancia”.