Montín, que lleva siete días en el Hospital Privado de la Comunidad, agradeció a los médicos que lo atienden en esta lenta pero favorable recuperación. También a quienes lo han apoyado en lo que pudo haber derivado en una tragedia.
"Yo estaba en unas vacaciones tranquilas con amigos y lo que sucedió fue tremendo, justo un año después de lo que le pasó a Fernando, el chico de Gesell", dijo, en referencia a Báez Sosa, asesinado a la salida de un boliche el 18 de enero de 2020, justo un año antes de que Montín sufriera esta brutal agresión.
"Casi me pasa lo mismo, gracias a Dios estoy recuperándome bien", explicó en relación con sus lesiones, que incluyen fracturas en el cráneo, un hematoma interno en la cavidad craneana y golpes en la frente. "Casi con un ojo menos", acotó.
Galvarno y Bracamonte, los dos que permanecieron detenidos cinco días, ayer fueron liberados, luego de que un juez de Garantías hizo lugar al pedido de excarcelación presentado por sus defensores.
Belloso, en tanto, había quedado en libertad luego de declarar a los dos días de ocurrido el hecho.
La fiscal Andrea Gómez mantuvo las calificaciones originales que dispuso su colega Paulo Cubas, que inició la instrucción bajo carátulas de lesiones graves y lesiones leves en riña. La querella acaba de anticipar que lo denunciará por irregularidades en su desempeño durante ese tramo de la causa.
La familia de Matías Montín avanzó la semana pasada con una presentación para que los tres acusados sean imputados por tentativa de homicidio, un delito más grave que prevé penas de hasta 12 años de prisión. La fiscal dijo que, por lo pronto, no tiene elementos para un cambio de carátula.
La Nación.
