Frente a eso el presidente Fernández, además de expresar preocupación, les propuso a los gobernadores durante una extensa reunión virtual suspender el movimiento de 23 a 6, entre otras restricciones. El planteo cosechó respaldo, aunque al menos en Santa Fe estas ideas no se plasmaron todavía en normas y resoluciones concretas. No obstante, Perotti valoró la restricción de la circulación que en su momento se implementó en el territorio provincial y le dijo a Fernández que dio muy buen resultado. Paralelamente, el jefe de la Casa Gris admitió desde la capital la posibilidad de extender el modelo de cuarentena sanitaria que acaba de dictarse para Tostado si la realidad epidemiológica de la provincia lo amerita. "En todos los lugares donde los niveles de contagios han crecido, y cuando superamos el 60 o 65 por ciento de uso de camas críticas, estamos en alerta. Cada uno sabe que cuando el número de casos sube en una localidad, automáticamente los gobiernos locales empiezan a plantear las primeras medidas", declaró Perotti e insistió con el indicador de las camas críticas.
"El tema es que tengamos la capacidad de seguir asistiendo. Porque se han sumado en Año Nuevo no solamente la gente que tiene Covid sino los accidentados y heridos. Cuando se extiende la actividad, se tienen tasas de siniestros y heridos muy superiores. Esto requiere terapias, y ahí se tienen que compartir camas. Por eso la medida que el mundo toma de restricciones en la noche", sostuvo el mandatario.
En el ámbito de la Municipalidad ya adelantaron que no van a tomar una definición aislada, distinta o previa a que se expida el gobierno nacional y luego la provincia adhiera, como ocurrió en otras oportunidades. Por el momento en el Palacio de los Leones se encuentran expectantes frente a los posibles anuncios e insisten en las recomendaciones de cuidado y prevención. En ese sentido el intendente Pablo Javkin reveló que ocho de cada diez rosarinos que se contagiaron en los últimos días lo hicieron a través de contactos estrechos con sus amigos y familiares en el contexto de las reuniones por las fiestas de Navidad y Año Nuevo. "Estamos empezando a ver el impacto de las fiestas de diciembre cuando, en lugar de cuidarnos, nos relajamos un poco", señaló.
Su secretario de Salud, Leonardo Caruana, no ahorró contundencia a la hora de calificar el escenario que se vive por estas horas en relación a la pandemia, con aumento exponencial de casos en otras provincias argentinas y en países limítrofes. Según reveló, están creciendo las consultas en centros de salud a partir de sintomatología compatible con Covid. Caruana atribuyó el aumento de casos a la relajación de la población y se mostró proclive a establecer intervenciones sanitarias. "Una de las posibilidades puede ser poner en cuarentena a quienes vuelvan (de vacaciones), como también hacer el seguimiento de cada viajero", destacó en declaraciones a LT8.
En la misma línea se expresó la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano. Para la funcionaria, la Argentina enfrenta una nueva o segunda ola de contagios luego del primer pico de casos, aunque esta vez en el marco de un proceso de vacunación contra la enfermedad. La clave en la presente etapa, reiteró, es disminuir la circulación de personas porque de esa manera no solo se frena la transmisión del virus sino su posibilidad de mutar. Por estas horas la provincia analiza la letra fina de una eventual resolución que restrinja los movimientos de la ciudadanía, ya sea a través de limitaciones horarias como de medios de transporte. "Vivamos el verano sin miedo pero con mucho respeto, esto quiere decir con uso de barbijo, distanciamiento social y alcohol en gel. Tengamos empatía con el sistema de salud y apostemos a la vacunación", subrayó la ministra.