"Nunca aparecieron ni preguntaron cómo estoy, pero si desarmaron rápido ese tobogán", completó, y destacó que "gracias a mi caída no habrá más accidentados".
Acerca de su estado de salud tras el golpe, comentó que luego de estar "internado en la Guardia" ahora está "en reposo".
Por último, y ante varios comentarios que recriminaban el haberse arrojado del tobogán, Alejo sentenció: "divertirse no es pecado". (El Día)